Habitualmente, se considera nadie mejor que los padres para conocer cuál es el mejor interés de sus hijos, incluso en los procesos de divorcio, según algunos magistrados ponen en relieve que no existen criterios estándar y generalizados, sino que habrá tantas posibles soluciones como casos se planteen ya que cada familia es un mundo y las necesidades de cada niño, son personales e intransferibles. Mayoritariamente se reconoce la guarda conjunta o compartida, siendo esta la más idónea siempre que un juez no diga lo contrario. Leer más.
Los alimentos de los hijos son la contribución para atender todas sus necesidades vitales y se calculan en función de las necesidades de los hijos y las capacidades del padre y de la madre. Los alimentos para el cónyuge se acuerdan si se piden de manera provisional hasta en tanto en cuanto no se ha dictado sentencia de divorcio y buscan atender las necesidades básicas del cónyuge.
La pensión compensatoria tiene como finalidad colaborar a que el cónyuge al que el divorcio le produce un desequilibrio en el nivel de vida que tenía mientras estaba casado, pueda mantenerse temporalmente hasta que pueda tener sus propios ingresos. Siempre se ha de tener en cuenta cómo queda el cónyuge obligado al pago.
Tanto el Régimen de gananciales o como el de separación de bienes tratan de cómo se regula la economía del matrimonio y de la liquidación de esta economía en caso de divorcio o separación. En España, si los cónyuges al contraer matrimonio no han elegido régimen económico se les aplicará por defecto el de gananciales y en Catalunya, si no han hecho su elección, el régimen supletorio será el de separación de bienes. Leer más.
Si estáis casados en separación de bienes, tanto según la legislación estatal como la catalana, podríamos solicitar en nuestra demanda de divorcio que se extinguiera el condominio (la copropiedad) sobre los bienes que tuvierais en común. Por otro lado, el Código Civil español no regula liquidaciones en parejas de hecho ni efectos en caso de ruptura de las parejas de hecho. Leer más.
En caso de divorcio, se disuelve la sociedad de gananciales y hay que liquidarla. Para ello se forma el activo de la sociedad, integrado por todos los bienes que no procedan de donaciones, herencias o indemnizaciones, y se forma el pasivo de la sociedad, formado por las deudas contra los bienes o créditos que un cónyuge tiene. Una vez descontamos el pasivo, el líquido restante es el que ha de repartirse por mitad. Leer más.
Aquellos bienes adquiridos durante el matrimonio y que consten a nombre de uno sólo de los cónyuges son propiedad de éste. Esta premisa, sin embargo, no se mantiene respecto de los muebles, el vehículo y el ajuar familiar. El Código Civil de Catalunya establece que en lo que se refiere a estos bienes, son copropiedad de ambos cónyuges con independencia de quién conste como propietario formal de los mismos. Leer más.
La ley acuerda que, en caso de divorcio, se atribuirá el uso de la vivienda que fue familiar al progenitor que tenga la guarda de los hijos. No obstante, también se prevé que pueda atribuirse al cónyuge más necesitado, aunque este sea progenitor no custodio, o bien cuando la custodia sea compartida, en caso que no haya hijos o estos sean mayores de edad. Leer más.
El REM es la regulación económica del patrimonio y de vuestros ingresos mientras estáis casados. Si no elegís vuestro REM, la ley os fijará uno dependiendo de cuál sea vuestra vecindad civil y dónde tengáis vuestra primera vivienda tras el matrimonio. El REM es tan importante que determina si todos los bienes que se consigan durante el matrimonio son comunes, aunque los adquiera uno solo de los cónyuges o bien son de cada uno de los esposos. Y, además, también puede generar derechos económicos personales en caso de divorcio.
El proceso de divorcio puede iniciarse de mutuo acuerdo, es decir manera consensuada o si no hay acuerdo, puede solicitarlo uno de los cónyuges mediante una demanda contenciosa o demanda de divorcio que ha de presentarse en el juzgado. El artículo 770 de la LEC prevé que el proceso de divorcio, se realice a través de un proceso de juicio verbal que se inicia con una demanda y acaba con una sentencia que será de obligado cumplimiento por ambas partes. Leer más.
La demanda de divorcio contencioso se presenta ante el juzgado, debe acompañarse de diferentes documentos, como el certificado del matrimonio y de los certificados de nacimiento de los hijos para acreditar su edad. Además, es importante que los cónyuges aporten toda su documentación económica para conocer las capacidades de ambos, así como los documentos que demuestren las necesidades económicas familiares y tendrá que proponerse al tribunal un plan de parentalidad y de régimen de guarda y custodia de los hijos menores. Leer más.
Tras la admisión a trámite de la demanda de divorcio, el cónyuge demandado y el Ministerio Fiscal disponen de un plazo para formular oposición por escrito si existen hijos menores o incapacitados. El Tribunal, una vez concluidos los plazos pertinentes, convocará a las partes a la celebración de una vista oral para la práctica de las pruebas. Al dictarse la sentencia de divorcio se finaliza el proceso de divorcio contencioso, al ser esta firme los dos cónyuges estarán obligados a cumplir lo que se ha dictado en ella. Leer más.
Efectivamente Se pueden solicitar medidas provisionales previas a la demanda de separación o divorcio. Son medidas con una voluntad de permanencia provisional hasta que se dicte sentencia en el proceso principal de divorcio o separación y se plantean antes de interponer la demanda principal. Leer más.
Este procedimiento comienza por una solicitud. Una vez presentada, el Letrado de la Administración de Justicia cita a los cónyuges y al Fiscal (en caso de hijos menores o incapacitados) a una comparecencia en la que inicialmente se debe intentar un acuerdo. A esta comparecencia ya tienen que acudir las partes debidamente representadas por su procurador y defendidas por su abogado. Finalmente, el Tribunal resolverá sobre las medidas a adoptar en un plazo de tres días. Leer más.
Es un acuerdo de separación, divorcio, e incluso, de ruptura de pareja, ya sea sin hijos o con hijos en común, que sirve, esencialmente, para regular los aspectos personales y patrimoniales de aquella relación que se ha roto. Por tanto, tratándose de un acuerdo, el convenio regulador sólo se firmará en caso de que la ruptura sea por mutuo acuerdo: ambas partes están conformes con suscribir dicho pacto. Leer más.
Si tienes hijos menores de edad, no quedará otro remedio que acudir al Juzgado para que te dicten una Sentencia. Ahora bien, si tu cónyuge y tu estáis de acuerdo, esta sentencia recogerá el acuerdo que vosotros hayáis pactado con asesoramiento de uno o dos abogados especializados en familia. Si no tienes hijos menores de edad, puedes acudir al Juzgado tanto si pactas con tu cónyuge o si no os ponéis de acuerdo, se celebrará un juicio y se dictará una sentencia que se llama contenciosa. Si ambos estáis conformes, el acuerdo también puede recogerlo un Notario de manera que ya no tendrás que acudir al Juzgado.
Depende de dónde vivas, la ley te exigirá unos requisitos u otros. Puedes ser pareja de hecho por la simple convivencia, sin hacer ninguna manifestación expresa o, puede ser necesario que te inscribas en algún registro. Es muy importante que te informes con un abogado especialista en familia para conocer si la localidad en la que vives tiene alguna regulación y en qué consiste. Que la ley te reconozca que eres pareja de hecho, te puede otorgar derechos económicos en la ruptura y también en la herencia.
